Ayer escuchaba a mi compadre Rodrigo Blake diciendo que le gustaría ver un juego violento del Club América. Haciendo alusión a que ni las manos metió el equipo ayer en el partido contra Jaguares.
Y entiendo el punto: la falta de talento se podría compensar con ganas.
¿Pero qué necesidad de llegar a eso si el futbol como principio es una combinación de deporte y espectáculo? Y ambos conceptos tienen en sus raíces la búsqueda de la perfección. Por eso en el mundo ideal el futbol debería ser limpio, exquisito y elegante.
Lástima que nuestros jugadores no estén a la altura de estos principios. Por eso sigo aplaudiendo que se haya ido Rubens. Gente así le hace daño no solo al deporte, sino a nuestro entorno.
Para muestra que sí se puede jugar limpio, la UEFA acaba de publicar este artículo con ejemplos de jugadores que jamás fueron expulsados, muchos de ellos grandes estrellas en la historia del futbol: http://es.uefa.com/uefachampionsleague/…/newsid=2439960.html
Recuerda: Fair Play, juega limpio, siente tu liga.